
SAN JOSE PRO-CATEDRAL

Primera Comunión
EL SACRAMENTO DE LA EUCARISTIA
Para administrar la santa comunión a los niños, se requiere que éstos tengan un conocimiento suficiente y se preparen adecuadamente, de modo que, según su capacidad comprendan lo que significa el misterio de Cristo, y puedan recibir el Cuerpo del Señor con fe y devoción. Can. 913 §1.
For holy communion to be administered to children, it is required that they have sufficient knowledge and be accurately prepared, so that according to their capacity they understand what the mystery of Christ means, and are able to receive the Body of the Lord with faith and devotion.
Requisitos de inscripción para la Primera Comunión
Este sacramento se recibe al final del 2º grado:
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Debe tener entre 7 y 10 años
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Copia del Certificado de Nacimiento
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Copia del Certificado de Bautismo
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Firma de ambos padres en el Formulario de Inscripción
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Haber sido bautizado en la Fe Católica.
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Los padres deben estar registrados en la parroquia y ser miembros activos



Puede ser admitido a la Primera Eucaristía un niño que haya:
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Alcanzado el uso de razón
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Ha participado en la preparación y recibido la Primera Penitencia
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Pueda distinguir entre el pan de la mesa y el pan del Cuerpo de Cristo
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Tiene conocimiento de la oración y expresa el deseo de crecer en la relación con el Señor.
A child may be admitted to First Eucharist who has:
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Attained the use of reason
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Has participated in preparation and received First Penance
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Can distinguish between table bread and the bread of the Body of Christ
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Has a knowledge of prayer and expresses a desire to grow in relationship with the Lord.

La recepción de este sacramento tiene lugar en la parroquia donde la familia reside y participa en el culto dominical (refer to Can. 518).
The reception of this sacrament takes place in the parish where the family resides and participates in Sunday worship.
Documentos

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La presencia real de Jesucristo en el sacramento de la Eucaristía
El Señor Jesús, la noche antes de sufrir en la cruz, compartió una última cena con sus discípulos. Durante esta cena, nuestro Salvador instituyó el sacramento de su Cuerpo y de su Sangre. Lo hizo para perpetuar el sacrificio de la Cruz a través de los siglos y para confiar a la Iglesia, su Esposa, un memorial de su muerte y resurrección.
Como nos dice el Evangelio de Mateo
Mientras comían, Jesús tomó pan, pronunció la bendición, lo partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo: «Tomad y comed; esto es mi cuerpo». Luego tomó una copa, dio gracias y se la dio a ellos, diciendo: «Bebed de ella todos, porque ésta es mi sangre de la alianza, que será derramada en favor de muchos para el perdón de los pecados.» (Mt 26, 26-28; cf. Mc 14, 22-24; Lc 22, 17-20; 1 Co 11, 23-25).