Nuestros modelos y protectores

Muchas prácticas devocionales populares incluyen la veneración de los santos. Estos ocupan un lugar especial en el Cuerpo de Cristo, que incluye tanto a los vivos como a los muertos.

La Iglesia rinde día a día una veneración especial a uno o más de los santos hombres y mujeres que han contribuido a establecerla con su sangre, desarrollarla con sus trabajos o edificarla con sus virtudes.

Pero, además de aquellos a quienes la Iglesia honra con una designación especial o ha inscrito en su calendario, ¡cuántos mártires hay cuyos nombres no están registrados!

¡Cuántas humildes vírgenes y santos penitentes! ¡Cuántos anacoretas y monjes desconocidos, padres y madres cristianos, niños pequeños arrebatados en su inocencia! ¡Cuántos cristianos valientes, cuyos méritos solo Dios y su corte celestial conocen!